La imagen que transmite una persona con una boca sana y bonita es fundamental en una sociedad cada vez más exigente. Unas encías sanas, rosadas e intactas son fundamentales para ofrecer una buena impresión en el trabajo o en la vida social.
Las encías retraídas, que dejan las raíces de los dientes expuestos, así como las encías con sangrado o con inflamación o el mal aliento, son signos que desmejoran nuestra imagen a la sociedad. Todos estos problemas son consecuencia de enfermedades como la gingivitis o la periodontitis, causadas por las bacterias que se han acumulado dentro de las encías y que un simple cepillado dental o una limpieza bucal convencional son incapaces de eliminar.
¿Qué ocurre si presentas algunos de estos problemas?
Ante la presencia de alguno de los síntomas mencionados, es probable que sufras de una enfermedad indolora llamada periodontitis. La periodontitis no solo produce sangrado de encías, mal aliento o retracción de encías, sino que favorece la pérdida de hueso alrededor de los dientes y a largo plazo la pérdida dental.
Para evitar este problema tan grave es importante que acudas a un odontólogo especializado en encías para que pueda detectar la periodontitis y te ofrezca un tratamiento adecuado para la misma.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento de la periodontitis consiste en una desinfección de las encías o como comúnmente se conoce, una “limpieza profunda” de las encías. La limpieza profunda consiste en un tratamiento con anestesia local que “duerme” la encía y permite limpiar las “bolsas periodontales”, un espacio entre la encía y el diente en donde se acumulan el sarro y las bacterias causantes de la periodontitis.
Tras anestesiar la encía, procedemos a limpiar las bolsas mediante distintos tipos de instrumentos manuales y aparatos ultrasónicos que separan el sarro de la raíz y alisan la superficie del diente para dejarla alisada y limpia. La limpieza profunda no es dolorosa y tras el tratamiento se puede llevar una vida normal.
Normalmente, las limpiezas profundas se realizan en varias sesiones de acuerdo a las zonas en que se hayan dividido la boca. A pesar de que el tratamiento es indoloro, algunos pacientes que sufren odontofobia (ansiedad al tratamiento dental) pueden beneficiarse del óxido nitroso, un gas que se administra durante el tratamiento para relajar y eliminar la ansiedad del paciente.
¿Qué ocurre tras esta limpieza dental?
Una vez se han realizado las sesiones de limpieza profunda, es importante esperar de 2 a 4 semanas para evaluar los resultados y comprobar que la enfermedad ha sido erradicada. En un porcentaje bajo de los pacientes, será necesario realizar algún tipo de tratamiento adicional. Son pacientes en donde las bacterias causantes de la enfermedad están tan profundas que las limpiezas profundas mencionadas no son suficientes y, por ello, debemos recurrir a otros tratamientos coadyuvantes.
No podemos dejar de mencionar que junto con la “limpieza profunda” el paciente debe ser instruido en técnicas especiales de cepillado dental especial para evitar la acumulación de las bacterias dentro de la encía. De no realizarse, la enfermedad vuelve a reactivarse a los poco meses del tratamiento.