Muchos habréis oído hablar de los implantes dentales, un tratamiento que implica realizar una cirugía, razón por la cual muchos pacientes optan por alternativas que no son tan efectivas. Y es que el miedo psicológico e infundado a los implantes es bastante frecuente, generando muchas preguntas sobre cuál es el proceso para su colocación.
Por ello, para ayudaros a entender este proceso, vamos a explicar en qué consiste el tratamiento con un implante dental, paso a paso. Porque lo cierto es que, si bien es habitual que los pacientes tengan miedo a los implantes, quienes pasan por este procedimiento se sorprenden de lo rápido y cómodo que es.
1. Estudio de la anatomía ósea del paciente.
El primer paso es el de valorar la anatomía ósea de la zona en donde se va a colocar el implante dental. Este estudio se realiza mediante un escáner extraoral que permite observar en tres dimensiones la altura, anchura y densidad del hueso. Incluso nos permite ver las zonas por donde pasan los nervios, para así poder evitarlos.
En la actualidad estos escáneres disponen de potentes y avanzados softwares que ayudan al cirujano a virtualizar la cirugía en la pantalla del ordenador y fabricar férulas que guían al cirujano de una manera milimétrica en le colocación del implante.
2. Implantación quirúrgica de la nueva pieza.
Tras el estudio, es hora de programar la cirugía. El día de la cirugía se recomienda ropa cómoda y a los pacientes se le prescribe antibiótico, tranquilizantes y un enjuague bucal para desinfectar la boca antes de la intervención. Para aquellos pacientes más nerviosos podemos ofrecer sedación consciente con anestesista.
Una vez el paciente está en la sala de cirugía, lo cubrimos con una talla estéril y administramos la anestesia local de manera cuidadosa. La intervención para colocar un implante dental tiene una duración de 20 a 40 minutos dependiendo de la dificultad de la zona. Y aunque en la mayoría de las veces se colocan dos puntos de sutura, en ocasiones, estas suturas no llegan a ser necesarias.
3. Postoperatorio del tratamiento.
Tras finalizar la intervención, es hora de explicar al paciente las instrucciones postoperatorias y los medicamentos que deberá tomar. Porque normalmente las molestias suelen durar 1-2 días y los analgésicos sólo son necesarios durante ese tiempo.
Una vez realizada la cirugía el paciente deberá esperar entre 6-10 semanas para la colocación del diente de cerámica fijo.
También es cierto que en muchos casos decidimos colocar un diente fijo de resina provisional el día de la cirugía. Estos dientes permiten estética y función inmediata, pero el paciente sólo puede comer alimentos blandos hasta que hayan pasado 3 meses, momento en el cual se cambiaría el diente provisional por el de cerámica.
En definitiva, los implantes dentales han mejorado la calidad de muchos pacientes que habían perdido las piezas dentales, favoreciendo una vida más social y activa, recuperando la funcionalidad y la estética de su sonrisa.