Una preocupación muy común de los pacientes antes de iniciar un tratamiento de Ortodoncia con brackets es si este tipo de aparatología les va a causar dolor. Es cierto que, inicialmente, es necesario pasar un periodo de adaptación que puede durar desde dos o tres días hasta las dos o tres primeras semanas de tratamiento.
Y aunque la principal molestia del tratamiento ortodóncico es la propia del movimiento dentario, también es frecuente sentir molestias debido al roce del aparato con la mucosa bucal: mejillas, lengua, labios. Por eso, mientras te acostumbras a la ortodoncia, es muy importante el uso de la cera dental, ya que puede hacer que el proceso sea más llevadero.
¿Cuál es el uso correcto de la cera dental?
La cera dental también es conocida como “cera para brackets” y la puedes encontrar tanto en farmacias como en parafarmacias en formato de unas finas barras de color blanco. La colocación de la cera es un proceso muy sencillo que se puede realizar tantas veces como sean necesarias.
1. Recuerda cepillar la zona sobre la que colocarás la cera.
En primer lugar, debes cepillar bien la zona que te crea molestias y después, secar bien la zona con un pequeño algodón. Piensa que la higiene es uno de los pasos fundamentales para evitar problemas como la caries y que este tipo de aparatología requiere especial atención para realizar una buena limpieza. Si tienes alguna pregunta, no dudes consultar con el especialista cuál es la mejor forma de proceder con el cepillado durante el tratamiento.
2. Manipula la cantidad suficiente de cera para ubicarla sobre la ortodoncia.
A continuación de la limpieza, cogerás una pequeña cantidad de cera de la barra (del tamaño de un grano de arroz) y le darás forma redondeada. Deberás colocar la cera en el bracket o la zona que te origine la molestia y presionar suavemente para que se adhiera a la superficie del aparato. De esta forma, la cera creará una fina capa que protegerá nuestra piel del contacto del metal.
3. No te preocupes si ingieres esta cera de forma accidental.
Debido a los movimientos bucales que realizamos a la hora de hablar, es normal que la cera se mueva, se caiga o, incluso, la traguemos de forma accidental. En este caso, no debes preocuparte ante la ingesta de cera, ya que se trata de un producto inocuo preparado para estar en boca y, por tanto, no es tóxico.
4. Combina la cera con geles que promuevan la cicatrización.
Es posible que iniciaras el tratamiento y no pesaras en usar cera de forma preventiva. Por ello, si los brackets ya te han creado algún tipo de heridita, además del uso de la cera, podrás combinar el uso de esta con algún producto específico que se encuentra fácilmente en las farmacias, y que agilizarán el proceso de cicatrización de esta herida.
En este caso, deberás fijarte en los ingredientes, ya que el componente principal de estos productos es el ácido hialurónico, un potente regenerador. Además de los geles regeneradores, también existen geles analgésicos que tendrán un efecto calmante sobre la herida.
5. Acude al especialista si las molestias no remiten.
Además de las molestias propias del inicio del tratamiento, también es común que durante la ortodoncia el arco que colocamos para alinear los dientes, pueda sobresalir más de lo necesario en la zona retromolar y por eso, te será de gran ayuda poder colocar cera en el extremo del arco para evitar lesiones mayores. No obstante, si pasado un tiempo prudencial estas molestias no remiten, te aconsejamos que acudas a tu clínica dental.
Y recuerda que, si todavía no llevas estos aparatos, pero estás pensando en realizar un tratamiento de ortodoncia, existen alternativas a los brackets. Hoy, la ortodoncia con alineadores suele evitar este tipo de molestias y tiene resultados igualmente efectivos.