Hoy en día, el mundo de la Ortodoncia se encuentra en un cambio constante para poder ofrecer a los pacientes soluciones rápidas, estéticas y efectivas para sus problemas de apiñamiento dental. En el mercado, encontramos diferentes tipos de brackets que nos ayudan a conseguir estos objetivos.
Hoy nos centraremos en los brackets Damon, también llamados brackets autoligables.
El sistema Damon es un aparato de arco recto avanzado y perfeccionado que ayuda a los profesionales a realizar los tratamientos utilizando fuerzas más suaves para conseguir resultados excepcionales de una manera rápida y sencilla.
Qué son los brackets Damon
Los brackets Damon reciben este nombre debido a que Damon es una de las marcas de brackets autoligables más conocidas.
Son una modalidad de brackets que, a diferencia de los brackets convencionales, no requieren el uso de ligaduras o gomas para atar los brackets al arco. Estas gomas o ligaduras, son sustituidas por una pequeña pieza en forma de clip situada en el centro del bracket de tal modo que el arco de alta calidad queda sujetado por el bracket ejerciendo presión sobre la pieza dental hasta que ésta, alcanza la posición deseada.
El sistema Damon, igual que con los brackets convencionales, ofrece diferentes tipos de materiales, encontrando así las opciones: metálica, transparente y de porcelana. El material no influye en la mecánica de tratamiento, sino únicamente en la estética deseada.
Ventajas de los brackets Damon
- Los brackets tradicionales utilizan elásticos que sujetan el arco frenándolo. Estos pueden causar fricción y presión, ralentizando el tratamiento y haciendo que sea más incómodo.
- Gracias al mecanismo de tapa pasivo que mantiene el arco dentro del bracket, la fricción entre el arco y los brackets es mínima y se facilita, por tanto, el movimiento del diente con mayor rapidez y de manera más cómoda. Aunque depende de cada paciente, se estima que los tratamientos con brackets autoligables duran entre 3 y 4 meses menos que con brackets tradicionales.
- Facilitan la limpieza del aparato al no necesitar ligaduras elásticas o metálicas, imprescindibles en los brackets convencionales, para sujetar el arco. Estas ligaduras acumulan placa que puede causar problemas gingivales.
- Este sistema, nos permite alinear los dientes dibujando amplias sonrisas.
- Por último, provocan menos llagas y rozaduras en los tejidos blandos, resultado muy cómodos de llevar.
Inconvenientes
- El principal y único inconveniente es que su precio es ligeramente superior a los brackets convencionales.