La ortodoncia lingual, consta de unos aparatos fijos que se colocan en la cara interna del diente, es decir, son brackets que se fijan por detrás de los dientes. Con este sistema se gana en estética, ya que se ven menos que los brackets convencionales. Entre sus ventajas encontramos:
- Al estar en la cara interna del diente, la lengua facilita la limpieza a la hora de comer.
- Se consiguen prácticamente los mismos resultados que con una ortodoncia convencional.
- Al no llevar brackets en la cara externa del diente se evitan las antiestéticas descalcificaciones.
- Es un sistema enfocado a pacientes que necesitan un plus de estética, ya que de todos los sistemas de ortodoncia es el más invisible.
Una de las mayores preocupaciones del pacientes que lleva brackets es cómo cepillarse los dientes con los aparatos en la boca. Es relevante mencionar que si bien el cepillado en ortodoncia requiere un poco más de dedicación, no es un hábito excesivamente fatigoso. El cepillado recomendado debe incluir cepillo eléctrico y cepillos interdentales, así como enjuagues bucales y mantenimiento periodontal de las encías periódicos, en ocasiones cada 2 meses, hasta que finalice el tratamiento. La falta de una higiene correcta puede derivar en caries o perdida de hueso alrededor de los dientes.