La gingivitis es una enfermedad inflamatoria de las encías. Su principal causa es el acúmulo de bacterias o placa alrededor de los dientes por una técnica de cepillado inadecuada o insuficiente. Es una enfermedad con alta prevalencia en la sociedad actual, según los grupos de edad su frecuencia puede estar alrededor de un 60% de la población en mayor o menor medida.
El más frecuente es el sangrado de encías, al masticar o cepillar los dientes. La halitosis o mal aliento suele acompañar a la gingivitis, así como el enrojecimiento e hinchazón de las encías. Normalmente, la gingivitis no suele doler como una caries, pero las encías están más sensibles.
La mayoría de las personas piensan que las enfermedades periodontales es cosa de adultos, pero en el caso de la gingivitis afecta a todos los grupos de edad, siendo bastante frecuente en niños y adolescentes. En gente joven sometida a estrés y junto con el consumo de tabaco, la gingivitis puede empeorar y pasar a un proceso que se llama Gingivitis Ulcero Necrotizante Aguda (GUNA). Este tipo de gingivitis, GUNA, causa dolor, malestar general, sabor metálico, mal aliento, e incluso adenopatías debajo de la mandíbula o en el cuello.
No, las enfermedades de las encías afectan tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, determinados estados hormonales en las mujeres las predisponen a que empeore la inflamación gingival, estos pueden ser: la menstruación, el embarazo, tratamientos de fertilidad, etc.
En ocasiones, las gingivitis pueden estar inducidas por medicamentos, antihipertensivos, anticonceptivos, antiepilécticos o inmunosuplesores entre otros. Nunca hay que olvidar que la etiología principal son las bacterias, pero pueden existir factores ambientales que favorezcan el aumento de las mismas agravando la inflamación de encías. Raras veces las gingivitis pueden estar asociadas a factores sistémicos, malnutrición, virus, hongos o reacciones alérgicas.
En primer lugar, la encía sana es de color rosa y cuando está inflamada pasa a tener un color rojo o violáceo. En segundo lugar, las encías pueden aumentan su tamaño produciendo un agrandamiento. Si la gingivitis no se trata a tiempo, se convierte en Periodontitis, una enfermedad en la que existe pérdida del hueso que sujeta los dientes, dando lugar a movilidad e incluso pérdida dental.
Afortunadamente, la gingivitis es una enfermedad reversible. Su tratamiento consiste en la eliminación del sarro y bacterias por parte de un dentista o higienista especializado en Periodoncia, así como en la instrucción en técnicas especiales de higiene oral al paciente, como son:
Con el tratamiento adecuado, en pocos días se ven los cambios y se restablece la salud de las encías.
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