Presentamos el caso clínico de una paciente de 13 años de edad, con molares erupcionados que presentaban diferentes hendiduras y fisuras, favoreciendo la aparición de caries. Después de la evaluación de las muelas y su correspondiente riesgo, el odontopediatra indica el tratamiento de sellado de fosas y fisuras. Se optó por el sellador de ionómero de vidrio y se procedió a realizar el procedimiento, que no requirió anestesia ni cuidados posteriores por parte de la paciente.
En posteriores visitas a la consulta en Pronins, se comprobó el correcto estado de los sellados y la higiene bucal.
Las muelas cumplen con la función primordial de moler y triturar los alimentos para su correcto procesado. Por lo tanto, son los dientes que tienen más contacto con carbohidratos y sustancias que favorecen el desarrollo de caries.
En niños y adolescentes, con la erupción de los primeros y segundos molares, se debe revisar la morfología de los mismos, en cuanto a fisuras y fosas, para evaluar el riesgo de caries. En esta etapa, las muelas se están desarrollando y pueden presentar hendiduras. Es en esos surcos y canales que tienen las muelas donde es frecuente que se acumule placa, debido a la dificultad de la correcta limpieza con el cepillado diario.
En estos casos clínicos, el odontopediatra indicará la aplicación de selladores de fosas para crear una barrera física en los molares y premolares.
Se puede optar por dos tipos de selladores de fisuras: los Ionómeros de Vidrio y los selladores de Resinas. Los primeros, además, proporcionan el beneficio de liberar flúor gradualmente, con lo cual ayudan a fortalecer el esmalte dental. Infórmate más sobre el tratamiento de fluorización dental en niños.
Los pasos a seguir para el sellado son los siguientes:
Primero, se debe limpiar con un cepillo la zona y las muelas que se deben sellar, aislándolas de las piezas adyacentes.
Segundo, se procede a aplicar el sellador más indicado, junto con sustancias adhesivas para garantizar la adhesión de la resina.
Después de esta aplicación, el paciente puede realizar vida normal y el sellado suele durar varios años.
Se recomienda hacer revisiones periódicas para evaluar el estado de los sellados y evitar que ante una pérdida parcial, aumente el riesgo de caries.