Al contrario de lo que se podría pensar, tratar problemas de maloclusión dental cuando los niños están todavía en su etapa de crecimiento, puede también prevenir problemas en su etapa adulta. Con este fin, los odontólogos recomendamos la ortodoncia interceptiva o funcional que, si bien es diferente de la ortodoncia preventiva, también cuenta con beneficios para salud dental, previniendo problemas de funcionalidad y estética.
¿Qué es la ortodoncia interceptiva?
Este tipo de ortodoncia infantil se lleva a cabo con el objetivo de corregir maloclusiones de forma temprana, de modo que se reoriente el crecimiento craneofacial del niño. Es decir, la ortodoncia interceptiva tiene como función principal controlar y equilibrar la posición, pero también el tamaño del hueso maxilar.
En esta etapa, a nivel dental, nos encontramos en un periodo conocido como “dentición mixta” en la que conviven tanto dientes de leche como permanentes. Con la ortodoncia interceptiva trataremos no tanto los dientes sino el crecimiento del hueso.
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¿A qué edad se pone ortodoncia a los niños?
La ortodoncia interceptiva es recomendable entre niños de 6 a 12 años para guiar el correcto crecimiento de los huesos maxilares. Como hemos comentado, el objetivo de la ortodoncia es corregir problemas relacionados con la posición dental y los huesos antes de la etapa adulta. Por esta razón, acudir a revisiones periódicas con el especialista en odontopediatría/ortodoncia es tan importante para la salud y el desarrollo dental de los más pequeños.
De hecho, este tipo de ortodoncias, permite también minimizar tratamientos posteriores, y no solo durante la infancia, sino también durante la etapa adulta, cuando los factores funcionales, pero, especialmente estético, en estos días es tan importante. En definitiva, es la ortodoncia interceptiva un tratamiento que puede anticipar problemas futuros.
Problemas dentales que soluciona la ortodoncia interceptiva en niños
Las correcciones más comunes que se realizan a una edad temprana son:
- Expansión de huesos maxilares en arcadas excesivamente comprimidas.
- La estimulación del crecimiento mandibular o, por el contrario, su retardo.
- La generación de espacio para dar cabida a todos los dientes permanentes, cuando estos erupcionan, evitando así el apiñamiento dental.
- Maloclusiones severas que, en la etapa adulta, solo podrían solucionarse mediante cirugía.
- Por otro lado, también estaría enfocada a la eliminación de hábitos nocivos (interposición lingual, succión digital…) que pueden llegar a deformar el hueso y crear malposiciones dentales.
Obviamente, todos estos problemas serían diagnosticados por el especialista en odontología infantil quien, en las revisiones periódicas, debería detectar si existe alguna anomalía a una edad temprana. Es por ello que, desde nuestra consulta, recomendamos que la primera visita al dentista se realice a partir de los 6 años (o antes).
Tratamiento de ortodoncia interceptiva
En el tratamiento de ortodoncia interceptiva los aparatos pueden ser tanto fijos como removibles y será el ortodoncista el que decida qué tipo es el más adecuado según el tipo de problema que presenta el paciente, así como su edad y sus rutinas.
Es posible que tras este tratamiento sea necesario colocar una ortodoncia correctiva para procurar una correcta alineación de los dientes en pacientes infantiles a partir de los 12 años de edad cuando, previsiblemente, ya han erupcionado todos los dientes permanentes, mejorando de esta manera la oclusión de la boca.
En cualquier caso, el tratamiento siempre será más corto que si no hubiésemos realizado nunca ningún tipo de tratamiento y además, habremos solucionado previamente todos los problemas óseos del paciente, siendo solo necesario corregir la alineación y oclusión.
En este caso es posible optar por tratamientos con los distintos tipos de brackets, o bien, con alineadores Invisalign (disponible también para adolescentes y niños), según el requerimiento estético de cada paciente.
Ortodoncia preventiva e interceptiva: Principales diferencias
Tanto la ortodoncia preventiva como la ortodoncia interceptiva son tratamientos muy comúnmente utilizados en aquellos pacientes que se someten a la Ortodoncia en edades tempranas. Es por ello, que hoy vamos a usar este post para hablar de sus principales diferencias.
Ortodoncia Preventiva
La Ortodoncia Preventiva es aquella que tiene como objetivo llevar a cabo una serie de acciones para conservar la integridad de la oclusión. Es la parte de la Ortodoncia que actúa antes de la aparición de desviaciones cuando el diagnóstico nos indica que estas se van a producir. Dentro de este tipo de ortodoncia encontraríamos los mantenedores de espacio, empleados cuando se pierden piezas de leche (o incluso permanentes) de manera prematura y no queremos que se pierda el espacio. También se podría realizar la extracción de dientes supernumerarios o anquilosados (unidos al hueso de forma permanente).
Ortodoncia Interceptiva
En la Ortodoncia Interceptiva, el objetivo principal es corregir las maloclusiones de forma temprana reorientando el crecimiento craneofacial. Dentro de este tipo de Ortodoncia entraría la corrección de las discrepancias anteriores, transversales y verticales óseas (como por ejemplo, cuando el maxilar inferior está más adelantado que el superior o cuando el maxilar superior es más estrecho que el superior).
Por tanto, entre las acciones planificadas para un correcto desarrollo del maxilar, se puede realizar expansión de los maxilares, estimular y/o frenar el crecimiento mandibular, dejando la corrección de los problemas exclusivamente dentales para cuando ya han erupcionado los dientes definitivos. El ortodoncista puede influir o guiar el crecimiento del maxilar y la mandíbula mientras el niño esté creciendo, una vez ha dejado de crecer, ya no se puede.
También estaría enfocada a la eliminación de hábitos nocivos (interposición lingual, succión digital…) que pueden llegar a deformar el hueso y crear malposiciones dentales. En ortodoncia Interceptiva los aparatos pueden ser tanto fijos como removibles y será el ortodoncista el que decida qué tipo de aparato es el más adecuado según la maloclusión que presenta el paciente, así como su edad y sus rutinas.