Quizá, siguiendo un control sobre la salud dental de tu hijo, te hayas percatado de la ausencia de algún diente. Esta ausencia la conocemos como agenesia dental y, con los avances en Odontología, hoy ya no supone un problema. En esta publicación te explicamos en qué consiste y cómo se trata.
1. ¿Qué es la agenesia dental?
La agenesia dental, también conocida como hipodoncia, es una de las anomalías craneofaciales más comunes, es decir, uno de los problemas habituales que pueden afectar a la sonrisa de nuestros hijos. Así pues, esta ausencia congénita de una o más piezas dentales se debe a una alteración en el proceso normal de formación de los dientes, y puede afectar tanto a la dentición temporal como a la permanente.
2. ¿Cuáles son las causas de la agenesia dental?
La agenesia o falta de dientes puede expresarse de forma varias. Puede aparecer como un rasgo aislado de forma esporádica, puede ser un carácter hereditario, presentarse como parte trastornos endocrinos y del desarrollo (síndromes) patologías sistémicas, y factores locales como infecciones sistémicas, traumatismos severos en la dentición primaria e infecciones localizadas. La cantidad, tipo, ubicación, severidad y simetría de los dientes afectados es variable dentro del propio individuo y en los miembros de una misma familia.
La agenesia dental afecta preferentemente la dentición permanente, siendo más frecuente en el sexo femenino, y suele afectar en mayor medida a la zona antero superior. También se observan diferencias en cuanto a su prevalencia de un continente a otro, siendo más frecuente en población europea y australiana. Los estudios hablan de un rango de prevalencia que fluctúa entre un 1’6 a 9’6%.
3. ¿A qué dientes puede afectar la agenesia?
La agenesia puede involucrar diversos dientes, especialmente de la dentición definitiva y de forma unilateral en la mayoría de los casos. Por orden de frecuencia encontramos que los dientes que más faltan son los terceros molares, seguidos de los incisivos laterales, los segundos premolares inferiores, segundos premolares superiores y, por último, los incisivos centrales inferiores. La dentición primaria también puede verse afectada, pero es raro encontrar casos de agenesia congénita en dientes de leche.
El diagnóstico suele ser casual en muchos casos, sobre todo en niños, cuando tras hacer una radiografía completa de las arcadas vemos que falta alguna pieza dental. Otras veces, lo que se observa es un retraso en el recambio dentario: el diente que debería caerse no lo hace, porque no tiene el definitivo que reabsorba sus raíces, y, por tanto, encontramos un diente de leche a una edad que no le correspondería estar ya en boca.
4. ¿Qué consecuencias tiene la falta de dientes para nuestros hijos?
La agenesia constituye uno de los factores locales asociados a la aparición de maloclusiones dentales, ya que pueden causar alteraciones en la alineación dentaria y crear problemas más complejos en la oclusión, pero también tiene una repercusión a nivel estético, cuando los dientes involucrados están situados en el sector anterior de la boca.
5. ¿Cómo puede tratarse la agenesia dental?
El tratamiento de esta anomalía varía en función del diente faltante, la edad del paciente y el tipo de maloclusión. En generalmente, el tratamiento indicado en estos casos es la extracción del diente temporal seguida de un tratamiento de ortodoncia, con la finalidad de redistribuir el espacio sobrante del diente ausente para así corregir la mordida y estabilizar el patrón oclusal del paciente.
En algunas ocasiones con la ortodoncia es suficiente, mientras que en otras será necesario la colocación de un implante que sustituya al diente ausente. Los únicos dientes que no requieren tratamiento es el caso de los terceros molares, cuya ausencia no repercute sobre la oclusión ni sobre la estética.
Cada caso debe estudiarse de manera individualizada, teniendo en cuenta todos los factores comentados con anterioridad para poder brindar la solución más adecuada para cada paciente, especialmente de los más jóvenes. Por esta razón, es recomendable realizar revisiones una vez comienzan a aparecer los primeros dientes. Llevar un control sobre la salud dental de los más pequeños es fundamental para procurar una sonrisa sana y funcional.