

La vergüenza puede afectar a nuestro amor propio y a nuestro estado de ánimo. El miedo a sonreír puede hacer que aparentemos tener un carácter distinto y que nos aprecien de una forma diferente a como nos sentimos. Y esto, al cabo de un tiempo, puede influir negativamente en nuestro humor.
Encontrar la sonrisa perfecta para ti hará que te sientas de nuevo tú mismo y que recuperes tu autoestima.

