
Antes

Después

Problema
La falta de hueso es un problema común que impide la colocación de implantes dentales. En el pasado, los injertos óseos eran del propio paciente, lo que originaba 2 heridas quirúrgicas y resultados muy variables.

Solución
Actualmente, gracias a técnicas mínimamente invasivas, sin dolor, y a la aparición de substitutos ósea, es posible colocar implantes dentales en zonas sin hueso.

Caso
Paciente de 18 años que ha perdido dos piezas dentales. Tras una intervención mínimamente invasiva se consigue aumentar la masa ósea mediante substitutos óseos. Posteriormente, tras la integración del injerto, colocamos dos piezas dentales fijas.