Un estudio dirigido por investigadores del Hospital Universitario de Wurzburgo (Alemania) muestra que el consumo diario de zumo de lechuga resulta muy eficaz para controlar la gingivitis crónica. Esta dolencia supone la inflamación de las encías causada por una bacteria y, de no ser tratada, puede convertirse en periodontitis o piorrea.
El beneficio que aporta la lechuga sobre la gingivitis se explica por el alto contenido de nitratos existentes en la hoja de este vegetal. Como destaca Yvonne Jockel-Schneider, directora de esta investigación publicada en la revista Journal of Clinical Periodontology, “nuestros resultados muestran que el consumo diario de nitratos puede ser un complemento útil en el control de la gingivitis crónica”.
En este estudio participaron 44 pacientes con gingivitis crónica y, según un criterio aleatorio, 23 de ellos fueron seleccionados para tomar a lo largo de 14 días tres botellas con 100 ml de zumo de lechuga normal mientras que los otros 21 (grupo placebo) ingirieron zumo de lechuga sin nitratos. Una vez concluido el período, aquellos tratados con el zumo con nitratos mostraron un índice gingival inferior a los otros. Es más, el consumo diario de zumo de lechuga normal también se asoció con un incremento significativo en el nivel de nitratos en la saliva.