En la actualidad son diversos los tipos de ortodoncia con los que podemos corregir nuestros dientes y múltiples los factores que influirán en nuestra elección (edad, comodidad, necesidades estéticas, precio, etc.).
Desde nuestra experiencia profesional solemos recomendar la ortodoncia estética, como la ortodoncia lingual Incognito o la ortodoncia removible Invisaling. No obstante, siempre es bueno que el paciente conozca las diferentes opciones de que dispone, así como las ventajas e inconvenientes que presenta cada sistema.
Brackets
Los brackets son dispositivos se cementan al diente y, junto al arco, permiten realizar las fuerzas necesarias para mover los dientes y posicionarlos adecuadamente. Son varias las opciones disponibles:
- Brackets metálicos. Los clásicos. Sus mayores ventajas son su gran resistencia y la buena relación calidad-precio. Y entre los aspectos negativos encontramos su mayor visibilidad respecto a la de otros brackets y su menor comodidad, pudiendo llegar a provocar pequeñas rozaduras. Esta aparatología es comúnmente utilizada en pacientes jóvenes.
- Brackets estéticos. Su material transparente permite que sea una opción mucho más estética. En nuestra clínica apostamos por los brackets cerámicos porque, a diferencia de otros materiales, éstos no se tiñen. Debemos tener en cuenta que su precio es un poco más elevado que los metálicos y que, al igual que ocurre con brackets metálicos, también pueden provocar pequeñas rozaduras durante los primeros días.
- Brackets linguales. Este sistema se coloca en la cara lingual de los dientes y, al no verse desde el exterior, permite que el diente se muestre natural y que sus efectos puedan apreciarse desde un principio. Estos brackets se confeccionan para el propio paciente de tal modo que, al adaptarse totalmente a la anatomía de su diente, se consigue una mayor comodidad. Además, como se trabaja con un sistema 3D, el paciente puede ver los resultados antes de iniciar el tratamiento. No obstante, se necesita de un periodo de adaptación, ya que el sistema está colocado en la cara interna del diente y durante los primeros días pueden causar una mayor dificultad en el habla y producir rozaduras linguales. Aunque su limpieza es más complicada, siempre se instruye al paciente con técnicas adecuadas para que se realice de forma eficaz. Su precio es ligeramente superior, puesto que el brackets se hace medida para el paciente y es altamente estético.
Invisalign
Este sistema está compuesto por unas férulas plásticas removibles que, junto a unos relieves de composite que se colocan en el diente (ataches), realizan fuerzas que permiten conseguir los movimientos dentales deseados.
Las férulas son prácticamente invisibles y, como se adaptan totalmente a la forma de los dientes, también son muy cómodas. Son fundas personalizadas que se realizan por y para el paciente. Además, al ser removibles, son más higiénicos que otros sistemas ya que el paciente puede limpiar sus dientes sin ninguna dificultad. Por otra parte, la tecnología empleada permite observar el resultado final del tratamiento antes del mismo mediante un software llamado clincheck.
Como inconvenientes encontramos que, al ser removibles, el paciente tiene que ser cooperador, y que a la hora de comer es imprescindible su remoción. No obstante, el paciente tendrá que llevar las férulas durante todo el día. Por otra parte, este tratamiento al ser personalizado y altamente estético, es más costoso que los brackets tradicionales.