Tras una endodoncia muchas son las preguntas de cómo deberían ser la reconstrucción del diente. ¿Quedará bien? ¿Será un tratamiento complejo o doloroso? ¿Qué se puede esperar? ¿Tendré más sensibilidad? Por esta razón, hemos decidido desvelar en qué consiste este procedimiento para que ya no haya dudas.
De la caries a la endodoncia.
El nervio dental o pulpar es un tejido nervioso que se encuentra en el interior del diente y que proporciona sensibilidad térmica y táctil cuando masticamos o bebemos. Cuando aparece la caries dental se produce una destrucción de la estructura del diente, que si avanza puede alcanzar el nervio dental, generándose una enfermedad llamada pulpitis, que frecuentemente evoluciona hacia la muerte y posterior infección del nervio dental.
El tratamiento de esta infección interna es la endodoncia, una terapia que tiene como finalidad la extirpación del nervio dental, la desinfección de los canales que alojaban el nervio y la posterior obturación y sellado de estos conductos.
De la endodoncia a la reconstrucción dental.
Una vez finalizada la endodoncia es necesario reconstruir la estructura dental destruida por la caries. Esta reconstrucción puede variar dependiendo de la cantidad de estructura dental que queda en el diente tras haber limpiado la caries.
Si el empaste que debemos realizar es pequeño, bastará con una reconstrucción de composite, un material de resina que tiene el mismo color del diente.
Si por el contrario el empaste es muy grande, la reconstrucción con composite debilitará al diente. Esto ocurre porque tras colocar el composite, éste se endurece aplicándole una luz especial que fragua el empaste. No obstante, la luz polimerizadora no solo endurece el composite, sino que también provoca su contracción, generando tensiones internas en el diente que con el tiempo puede favorecer la rotura dental. Por ello, cuanto más grande es el composite, más débil será el diente. Para solventar este inconveniente, los dentistas debemos colocar incrustaciones parciales de resina o cerámica, también llamadas incrustaciones, inlays, onlyas overlays. Se trata de un tratamiento de estética dental, de piezas de cerámica o resina que se fabrican y endurecen fuera de la boca, por lo que ya no se generan tensiones dentro del diente, evitando la fractura y alargando la vida del diente.
¡Así que recuerda! Si tienes una caries en una pieza que ha sido tratada con una endodoncia, es importante saber cuánta estructura dental residual queda y si la reconstrucción es grande o pequeña. Si es pequeña, bastará con un simple empaste de composite o resina, pero si es grande, debemos cubrir ese empaste mediante una incrustación dental que permita fortalecer el diente y evitar su fractura a medio-largo plazo.