Aunque los hábitos de higiene dental han ido mejorando con los años y ciertas campañas y programas han ayudado a que las personas están más concienciadas, lo cierto es que el número de personas con problema de caries sigue siendo elevado. Además, hay que tener en cuenta que existen diferentes clases y que algunas de ellas son más desconocidas porque son difíciles de detectar, como la caries interdental o interproximal.
¿Qué es la caries interdental?
Las caries interdentales son aquellas que se encuentran en la zona entre los dientes y suelen afectar a dos piezas dentales adyacentes a la vez. Esto se debe a que esta zona que está entre los dientes es más propensa a la acumulación de placa dental y sarro y su limpieza es más compleja que otras partes del diente, sobre todo en las personas que presentan un gran apiñamiento dental o que llevan aparatos de ortodoncia fija que dificultan la higiene dental.
Estas caries llegan antes a la zona pulpar debido a que, en las zonas interproximales, el esmalte dental se va haciendo más fino a medida que nos acercamos a la raíz del diente, por lo que las caries que se inician en la parte media y baja del diente progresan de forma más rápida al tener menos superficie de esmalte que atravesar.
Los síntomas de este tipo de caries, son los mismos que los de cualquier otra caries. Estos son, sensibilidad dental al frío, al calor o a los dulces y a medida que avanza hacia la pulpa dental, el dolor que se va volviendo más intenso e incluso puede infectar y necrosar el nervio del diente.
¿Cómo saber si tienes caries interdental?
Para realizar un buen diagnóstico de este tipo de caries es necesario hacer radiografías donde podamos ver perfectamente el punto de contacto de las piezas afectada, ya que no podemos ver la superficie dental a simple vista exceptuando cuando tenemos una gran afectación de la estructura dental.
Para evitar la aparición de estas caries se debe empezar por la prevención, realizando una buena técnica de higiene en los espacios y superficies interproximales mediante el uso de seda dental y cepillos interproximales, colutorios de flúor, insistiendo especialmente en los casos de apiñamientos dentales, portadores prótesis y ortodoncia fija que pueda favorecer la retención de comida entre los dientes.
¿Cuál es el tratamiento de la caries interpoximal?
Una vez detectada la caries interdental es conveniente tratarla cuanto antes ya que la superficie afectada es mucho más fina y la posibilidad de sufrir una infección en el nervio es mayor. A la hora de reconstruir las paredes interproximales dentales por caries hay que tener en cuenta si la misma afecta a uno o dos dientes adyacentes, algo que es bastante habitual, ya que los restos de comida retenidos entre las dos piezas dentales acaban produciendo caries entre ellas.
Si la lesión es muy pequeña se puede intentar un tratamiento de remineralización con flúor. Si la caries está más avanzada procederemos a eliminarla y reconstruir las piezas dentales con composite.
Si hay dos dientes afectados, lo ideal es reconstruir ambos en la misma sesión, ya que, de este modo, además de ser más cómodo para el paciente, podemos reconstruir mejor el punto de contacto y evitar que se sigan impactando restos alimenticios y facilitar de este modo la higiene interdental, logrando que el hilo dental o los cepillos interproximales pasen con más facilidad.
A la hora de reconstruir las piezas, utilizamos las técnicas habituales de estratificación por capas con composites, con la particularidad de que para lograr un punto de unión correcto entre las dos piezas empleamos distintos sistemas de matrices y cuñas diseñadas para lograr puntos de contactos naturales de una forma predecible.
Una vez realizada la reconstrucción de las caries es muy importante recordar la importancia de realizar una correcta higiene dental, usando cepillos eléctricos, hilo dental y cepillos interproximales, además de colutorios para si evitar la recontaminación bacteriana de la superficie intreproximal.
Para terminar, también es muy importante insistir en la realización de revisiones periódicas de mantenimiento para comprobar el perfecto estado de las reconstrucciones, descartar su aparición y verificar que las técnicas de higiene son las adecuadas.