Gracias a la investigación y a los continuos avances en el ámbito de la salud bucal, existen hoy en día novedosas técnicas de regeneración periodontal. Estas nuevas posibilidades han revolucionado la incidencia y las consecuencias de algunas enfermedades como la periodontitis, capaz de alterar el aspecto estético de nuestros dientes e incluso provocar su caída.
Las encías son una de la parte más vulnerable de nuestra boca y se encuentran expuestas a constantes peligros, desde la inflamación conocida como gingivitis hasta la extendida periodontitis. Ante los efectos provocados por estas enfermedades, las nuevas técnicas regenerativas nos permiten restituir la anatomía perdida de las estructuras que soportan el diente a través de la formación de nuevo ligamento periodontal, algo imposible con las técnicas tradicionales.
La regeneración periodontal facilita la reconstrucción de los tejidos perdidos a causa de la enfermedad. Y los resultados son sorprendentes, ya que un 96% de los dientes tratados con estas técnicas se pueden mantener por periodos superiores a 15 años. Actualmente, son muchas las técnicas disponibles.
Destacamos dos de ellas:
Uso de membranas, que actúan como barrera, evitando que los tejidos blandos ocupen la lesión ósea y posibilitando la formación tanto de nuevo ligamento periodontal como de hueso.
Materiales biológicamente activos, que estimulan a las células para que estas generen de forma natural nuevo ligamento y hueso. Los materiales más comunes que se emplean son los derivados de la matriz del esmalte y los factores de crecimiento.
El éxito alcanzado con estos medios depende en gran parte de la técnica usada, de un diagnóstico acertado y, cómo no, de la pericia del odontólogo.