La ausencia de piezas dentales es un problema bastante frecuente a día de hoy. La falta de algunos dientes puede provocar dificultades masticatorias, migración de las piezas dentales que dificultan la mordida e incluso la pérdida de la autoestima del paciente, quien no está cómo con la estética de sus dientes.
Gracias a los avances en tecnología, han ido surgiendo nuevas técnicas en Odontología que han hecho posible reemplazar estos dientes mediante prótesis dentales fijas. Unos sustitutos de las piezas dentales que resultan altamente estéticos y que son más cómodos que las prótesis removibles, ya que no suponen una alteración en la dinámica del día a día.
No obstante, en un gran número de casos, la falta de hueso se presenta como un obstáculo para la colocación de los implantes dentales. Y es que no todos los casos, donde la Implantología dental es la solución, son igual de sencillos.
Por ello, muchos odontólogos informan a estos pacientes (con casos más complejos) que los implantes no son posibles y que deben conformarse con prótesis removibles. No obstante, en la actualidad, existen técnicas avanzadas que nos permiten conseguir dientes fijos con implantes dentales a pesar de que el hueso maxilar es insuficiente.
¿En qué consisten estas técnicas?
Como se puede comprobar, estás son técnicas más avanzadas que requieren experiencia, destreza y conocimientos, por lo que suelen estar realizadas por profesionales altamente especializados.
Injertos de hueso
La técnica clásica es la de utilizar injertos de hueso de otras zonas del cuerpo como la cadera. Sin embargo, estas técnicas requieren hospitalización, el postoperatorio es más doloroso y largo y no podemos colocar los dientes fijos hasta 12 meses después de la operación.
Implantes dentales zigomáticos
En la actualidad, los injertos óseos han sido substituidos por los implantes dentales zigomáticos que son implantes especiales que se colocan en la base de hueso cigoma, por lo que se pueden utilizar en casos en donde el hueso maxilar es precario. Los implantes zigomáticos fueron diseñados durante la década de los 90, por se han ido trabajando con ellos durante 20 años, una trayectoria que ha dado resultados excelentes.
¿Cómo es la intervención con implantes zigomáticos?
La intervención quirúrgica con implantes cigoma se realiza mediante sedación consciente y anestesia local, es ambulatoria y no necesita hospitalización. El postoperatorio suele ser tolerable y no existen excesivas molestias. Otra de las grandes ventajas de esta técnica es que los dientes fijos pueden colocarse a las 24-48 horas de la operación, por lo que la calidad de vida que se obtiene es inmediata.
Los implantes zigomáticos han supuesto una gran revolución en la Odontología, puesto que ayudan a pacientes con falta de hueso maxilar a conseguir dientes fijos incluso en 24 horas, con un postoperatorio tolerable y sin hospitalización, evitando así injertos de hueso de otras zonas del cuerpo para regenerar el hueso perdido.