El envejecimiento es parte de la vida y, al igual que nosotros, los dientes van experimentando cambios internos y externos a los largo de los años. Este proceso se conoce como envejecimiento dental. Los desgastes, fracturas y oscurecimiento dental, junto con la pérdida o retracción de las encías, nos generan una percepción de envejecimiento dental que se refleja a nivel facial.
¿Qué causa exactamente el envejecimiento de los dientes?
Por un lado, a nivel de la estructura interna del diente se produce una serie de cambios como una disminución de los fibroblastos, odontoblastos, vasos sanguíneos y fibras nerviosas, mientras que aumenta el colágeno y la dentina secundaria y terciaria. Lo que vamos a percibir nosotros es que, con el paso de los años, los dientes se van a ir oscureciendo y van a perder la luminosidad característica de los dientes más jóvenes.
Por otro, el desgaste generalizado de los dientes produce una pérdida de altura facial que se traduce en un aspecto de envejecimiento facial prematuro. Esta pérdida de estructura dental sumado a la perdida de tonalidad del labio superior, hacen que, durante el reposo, sonrisa y habla, no se vean los dientes superiores, todo lo contrario, a una sonrisa joven.
Es decir, el uso continuado de los dientes como herramienta masticatoria favorece su desgaste natural, que puede verse agravado por otras patologías frecuentes en la población como el bruxismo y malos hábitos. Por lo tanto, con el paso del tiempo tendremos dientes más oscuros y que además han perdido la forma y el volumen inicial.
La curva dental característica de dientes más jóvenes se aplanará e incluso podrá llegar a invertirse como consecuencia de este desgaste dando como resultado una sonrisa menos atractiva, aportando a la sonrisa un aspecto avejentado y menos agradable.
Así que en resumen, las características de los dientes envejecidos son:
- Color amarillento, oscuro.
- Fracturas.
- Desgastes.
No obstante, hoy día existen múltiples tratamientos mínimamente invasivos que permiten rejuvenecer y mejorar nuestra sonrisa.
¿Cómo puedes conseguir unos dientes más jóvenes?
Existen múltiples tratamientos de estética dental que nos van a permitir solucionar estos problemas en función de la necesidad de cada paciente.
1. Blanqueamiento dental.
La técnica de blanqueamiento dental indicada y realizada por expertos profesionales de la odontología permite dar luminosidad y devolver el blanco en una sola sesión a los dientes, dando un aspecto de salud y juventud, sin producir ningún daño sobre esmalte dental.
Es una técnica segura y eficaz que se lleva usando en odontología desde hace décadas. Por otro lado existe el blanqueamiento dental de farmacia, un tratamiento seguro pero que no alcanza los resultados de un blanqueamiento realizado por un dentista.
2. Carillas dentales.
En caso de que los dientes presenten desgastes y/o fracturas, el tratamiento recomendado para recuperar la armonía son las carillas dentales. Las carillas dentales son finas láminas de composite o cerámica que van adheridas a la superficie externa del diente.
Son el tratamiento ideal para cambiar la forma del diente, devolver estructura o ligeras modificaciones de posición, además del color del diente, pudiendo adoptar diseños que aporten sensación de diente joven, creando sonrisas más estéticas y naturales.
Además, gracias a la evolución hacia la digitalización, podemos diseñar y recrear los cambios en la sonrisa y así el paciente podrá observar aproximadamente el resultado final antes de realizar el tratamiento.
3. Microcirugía estética gingival.
En el rejuvenecimiento, no solo los dientes juegan un papel esencial. La salud y forma de la encía que envuelve los dientes es imprescindible en la ecuación de la estética de nuestra sonrisa. La retracción o perdida de volumen de la encía generan sombras y espacios negros y asimetrías que empeoran la estética de la sonrisa.
Actualmente existen tratamientos de microcirugía mínimamente invasiva por los cuales podemos recuperar el volumen de encía perdido con un alto índice de éxito, eliminando sombras indeseables y creando simetría que nos ayudara considerablemente a la hora de la rehabilitación dental aportando estética.
También será un factor que influirá en evitar la progresión o la aparición de una periodontitis. Son tratamientos altamente eficaces, sin dolor y con una recuperación inmediata.