En ocasiones notamos una mayor sensibilidad de las encías con el cepillado y a la masticación, pero damos por hecho que es una afección habitual y no le damos más importancia.
Si bien en algunos casos puede ser una dolencia puntual, la sensibilidad no es un síntoma que debamos obviar cuando se prolonga en el tiempo. Piensa que esta sensibilidad puede tener diversas causas y cada una de ellas requiere un tratamiento en medida de la gravedad de la situación en cada paciente.
Qué hacer si tienes las encías sensibles
- La gingivitis y periodontitis son enfermedades que produce una inflamación y sangrado de las encías, haciéndolas más sensibles al cepillado. La causa es una infección bacteriana que se trata realizando una desinfección de las encías por parte de un profesional especializado y un seguimiento posterior.
- La retracción de encías deja al descubierto la raíz del diente, y alrededor del mismo queda una encía muy fina que llamamos mucosa y que es muy sensible. Este problema se trata mediante microcirugía regenerando la encía perdida alrededor de los dientes.
- El cepillado traumático y pastas abrasivas pueden causar irritación y retracción de las encías, por ello es recomendable usar cepillos suaves, sin presionar demasiado contra los dientes. Respecto a los dentífricos, los que son en textura gel, son menos abrasivos que los que producen espuma. Hay un componente en las pastas de dientes llamado lauril sulfato de sodio que en determinados pacientes les puede aumentar la sensibilidad de las encías.
- El bruxismo (apretamiento de dientes) mantenido durante tiempo prolongado puede hacer que dientes y encías estén más sensibles. Esta sensibilidad suele ser generalizada. El tratamiento consiste en la confección de una férula de descarga para dormir por las noches.
- Con menos frecuencia, la sensibilidad de las encías puede deberse a infecciones herpéticas, en épocas de estrés y bajada de defensas; gingivitis descamativas, en personas con enfermedades autoinmunes; gingivitis por cambios hormonales en las mujeres (embarazo, lactancia, menopausia); inflamación de las encías debido a determinados medicamentos como antihipertensivos, antiepilépticos o inmunosupresores o la xerostomía o boca seca, que también puede producir sensibilidad en las encías por falta de saliva.
Si no está seguro a qué se debe la sensibilidad dental, recuerda que siempre puedes acudir a tu dentista para una evaluación general. Para estos casos, es aconsejable que un periodoncista (odontólogo especialista en las encías) haga una exploración y diagnóstico para determinar la causa de las encías sensibles y dar con el tratamiento correcto para ti.