Unos de los hábitos más perjudiciales para la salud en general es el tabaquismo. En relación con la salud oral, el tabaco está íntimamente relacionado con varias enfermedades y alteraciones sistémicas.
En el humo del tabaco, hay miles de sustancias químicas. De todas ellas, la nicotina es el principal componente adictivo del tabaco, aunque existen otros componentes en menor proporción, pero mucho más tóxicos.
¿Son todos los tabacos iguales?
El mecanismo de acción del tabaco y sus componentes se dan a nivel local y sistémico. El hábito de fumar cigarrillos es el método más usado de consumo de tabaco. Sin embargo, actualmente se ha observado un aumento en la venta y consumo de productos de tabaco sin humo, como el tabaco en polvo y el tabaco de mascar. Estos productos sin humo también contienen nicotina, así como muchas otras sustancias químicas tóxicas.
Cuando se fuma el tabaco, la nicotina llega directa y rápidamente a sus niveles máximos en el torrente sanguíneo y penetra en el cerebro. En el caso de las personas que generalmente no inhalan el humo, como los que fuman pipas o cigarros y los que consumen tabaco sin humo, la nicotina se absorbe a través de las membranas mucosas orales y alcanza los niveles máximos en la sangre y en el cerebro más lentamente.
¿Qué efectos nocivos tiene el tabaco sobre la salud y estética oral?
1. Tinciones.
La nicotina y el alquitrán son fuertes agentes con la capacidad de teñir los dientes de un color pardo amarillento en la superficie del esmalte, dando un aspecto poco higiénico a la boca. Estas manchas se pueden eliminar con una sesión de higiene profesional.
2. Disminución del sentido del gusto y el olfato.
Los componentes tóxicos del tabaco afectan dos sentidos que están muy relacionados entre sí, el gusto (sobre todo al sabor salado) y el olfato, y esto se debe a que los productos químicos de los cigarrillos actúan debilitando las células sensitivas de las papilas gustativas y de los receptores olfatorios.
3. Xerostomia o boca seca.
El tabaco actúa sobre las glándulas salivales haciendo que estas disminuyan la producción de saliva y favorezcan la mineralización de la placa bacteriana y en consecuencia la formación de sarro. También influye en la formación de caries y en el siguiente problema.
4. Halitosis.
El propio olor de tabaco ya produce un olor muy desagradable en la boca del paciente, que se incrementa ante la falta de una correcta higiene oral. En ocasiones los pacientes son conscientes de su halitosis, pero en muchos casos pasa desapercibido por la propia persona; no obstante, resulta desagradable para quienes la rodean.
5. Enfermedad periodontal.
El tabaco es el principal factor de riesgo periodontal y el segundo factor modificable más importante, después del control de placa, para el desarrollo de enfermedad periodontales. Los tejidos de la cavidad oral del paciente fumador reciben menos aporte sanguíneo, de oxígeno y tiene menos capacidad de defensa ante las bacterias.
Lo que se traduce en una pérdida del conjunto de elementos de sujeción de los dientes. Los pacientes fumadores con enfermedad periodontal no presentan sangrado durante el cepillado debido a la disminución del aporte sanguíneo, lo que les puede hacer pasar por alto el hecho que padecen dicha enfermedad.
6. Palatinitis nicotínica.
Es una mancha roja con pequeños puntos blancos que se localizan en el final del paladar y que se debe a la acción del humo, especialmente en fumadores de tabaco de pipa. Es una lesión reversible al dejar de fumar.
7. Lesión precancerosa.
Las lesiones que podemos encontrar en la boca con mayor riesgo de malignizarse, son las leucoplasias. Las leucoplasias son placas blanquecinas que no pueden desprenderse por raspado, forman parte del epitelio y están en crecimiento. Se asocian principalmente al tabaco y son precursoras de cáncer oral en un 10% de los casos, aproximadamente.
8. Aumentan el riesgo de padecer cáncer oral.
Los estudios han demostrado que el riesgo de padecer cáncer oral en fumadores supera de tres a cinco veces a los no fumadores y que el efecto es dosis-dependiente. Si además sumamos a esto, la ingesta de alcohol se multiplica de forma dramática.