Unas encías sanas son fundamentales para el buen mantenimiento de la salud oral. Y es que las encías son uno de los tejidos más importantes de la boca, puesto que forman el aparato que sujeta los dientes, facilitando la masticación de los alimentos.
No obstante, en muchas ocasiones, las encías pueden verse afectadas por varias enfermedades, siendo la periodontitis o enfermedad periodontal la más frecuente y también la más grave.
El tratamiento periodontal consta de tres fases: la primera es la fase higiénica, donde se restablece la salud de las encías y se eliminan los factores causantes de la enfermedad periodontal, la segunda suele ser la fase quirúrgica donde se corrigen problemas que no se pueden solucionar sin cirugía, y la tercera fase es la de mantenimiento periodontal.
Podemos distinguir entre 3 tipos de cirugías de las encías:
1. Cirugías resectivas:
Las cirugías resectivas son técnicas de microcirugía que se realizan para acceder a limpiar las superficies de las raíces de los dientes, cuando no es posible llegar a ellas mediante otras técnicas. Consiste en la elevación de un pequeño colgajo en la encía, la desinfección y el pulido de las raíces y la eliminación de pequeños defectos en el hueso que sujeta a los dientes. El objetivo de esta microcirugía es mantener el máximo tiempo posible los dientes en la boca y mejorar su pronóstico, para evitar la extracción de los mismos a medio y largo plazo.
2. Cirugías regenerativas:
Las cirugías regenerativas tienen como finalidad regenerar el hueso que se ha perdido a causa de la enfermedad periodontal. Para ello se utilizan biomateriales como proteínas que estimulan el crecimiento de las células formadoras de hueso, o injertos de partículas de hidroxiapatita de y membranas de colágeno.
3. Cirugía plástica:
Este tipo incluye técnicas de microcirugía que tienen como objetivo corregir defectos en las encías, como por ejemplo cuando las encías se retraen dejando ver las raíces de los dientes. Mediante el uso de injertos de encía, membranas o de proteínas regeneradoras se puede reconstruir y hacer crecer la encía que se ha perdido.
Cualquiera de estas técnicas quirúrgicas debe ser llevada a cabo por un Periodoncista (odontólogo especialista en encías) y se deben de realizar con magnificación, es decir, con lupas o microscopio. Esto nos permite ser más exactos y precisos, ver mejor las raíces de los dientes y los tejidos, dar puntos de sutura muy finos. Como consecuencia, el paciente tiene una mejor cicatrización, mínimas molestias postoperatorias y excelentes resultados.