Actualmente, la apariencia física juega un gran papel en nuestra vida, y nuestra sonrisa es uno de los referentes más importante en estética. Conseguir una sonrisa ideal en nuestros pacientes es uno de nuestros retos diarios porque, además de mejorar estéticamente, también buscamos restaurar la salud oral y así una correcta función durante la masticación.
¿Cómo mejoramos la estética de la sonrisa?
Si te preguntas cómo tener una mejor sonrisa, hoy contamos con diversas técnicas que lo permiten. Uno de los tratamientos más conocidos es claramente la ortodoncia estética, pero también contamos con tratamientos de carillas dentales que nos permiten realizar un diseño de la sonrisa más bonito, y sobre todo, natural.
A diferencia de una corona que recubre la totalidad del diente, siendo así más agresivas para el tejido dental, las carillas son finas láminas de cerámica que oscilan entre 0,3-0,5 mm de espesor y recubren la porción delantera de los dientes de manera unitaria y libres de cualquier tipo de metal. Hay algunos casos que no se requiere casi ni tocar el diente y simplemente se adhieren al diente que tenemos.
Para rehabilitar principalmente los dientes de delante (incisivos y caninos) recurrimos a carillas de cerámica, generalmente, ya que son un tratamiento mínimamente invasivo que mediante la adhesión proporciona una estética dental perfecta con una mínima pérdida de tejido dental.
¿Qué tipo de imperfecciones solucionan las carillas de cerámica?
Podemos emplear las carillas de cerámica con varios fines: un cambio de color de los dientes o alguna mancha dental que no solucionamos con un blanqueamiento, dientes desgastados por hábitos o función, dientes torcidos o con espacios que no se puede, o bien, no se quiere realizar un tratamiento de ortodoncia.
Por otro lado, la realización de un tratamiento de carillas cerámicas no influye en la higiene y el estado periodontal de nuestra boca. Tenemos que seguir realizando nuestros mantenimientos periodontales en la clínica y, a diario, nuestro cepillado y el empleo de seda dental o cepillos interproximales.
Una de las principales ventajas de las carillas de cerámica es que son estables en el tiempo, es decir, que ningún alimento hará que cambien de color o se desgasten y pierdan su forma y textura, no se modifican con los años. Pero, sí que es verdad que tras un tratamiento de carillas recomendaremos siempre la colocación de una férula de relajación con el fin de evitar cualquier desgaste o contacto mientras dormimos, además así también protegemos el resto de nuestros dientes mientras la llevamos.
¿Cómo debe ser el procedimiento y cuál es el resultado?
En nuestra clínica, pensamos que antes de realizar cualquier cambio tan importante hay que hacer un estudio del caso y conocer las expectativas del paciente. Por este motivo creemos que realizar un estudio digital de la sonrisa nos aportará la información necesaria para llevar a cabo el tratamiento con garantías y poder cumplir al máximo las expectativas.
A partir de este estudio necesitaremos 3 visitas: el día que tomamos los modelos para que el laboratorio pueda realizar el trabajo, una segunda visita donde haremos una prueba en boca de como quedaría el tratamiento y una tercera cita donde ya realizamos el cementado de la cerámica al diente. Tras estas citas, la cuarta visita sería para realizar un control y tomar los moldes para realizar la férula de oclusión.
En resumen, el tratamiento mediante carillas de cerámica es un tratamiento dental a largo plazo, con un correcto cuidado pueden durar muchos años, que se basa en la adhesión de la cerámica al diente de manera eficaz, segura y duradera, dando lugar a una sonrisa armoniosa y mitificando aquellos dientes o zonas donde se realicen siempre de la manera más conservadora posible.
En este caso real, nos encontramos ante un paciente de 47 años que acude a nuestro centro para mejorar el aspecto de una “funda” protésica de cerámica desajustada que había experimentado un envejecimiento prematuro debido a una enfermedad en la encía. En la exploración nos encontramos ante una pieza dental que sufría caries severa bajo la corona protésica, lo que obligó a la extracción del diente y a la colocación en el mismo acto de un implante dental y un diente fijo provisional en un día.
Tras varios meses de retoques en el diente provisional y una vez alcanzado la estética adecuada aceptada por el paciente, el diente provisional fue reemplazado por una corona protésica de cerámica. En este caso, para mejorar la sonrisa y armonizar la estética del conjunto de los dientes, se colocaron carillas estéticas de cerámica en las piezas adyacentes. Como se puede apreciar en la imagen, el resultado final es bueno, y lo que es más importante, altamente satisfactorio para el paciente.
Fuentes bibliográficas:
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