Seguramente te hayas planteado alguna vez blanquearte los dientes, pero no has tenido la información necesaria para dar el paso, así pues, vamos a dar unas pinceladas sobre el procedimiento.
¿En qué consiste exactamente?
El blanqueamiento dental es una técnica mínimamente invasiva que se puede realizar tanto en casa (blanqueamiento ambulatorio), en clínica o ambas. Dependiendo del tipo de blanqueamiento que se recomiende por el odontólogo, dependerá el tiempo de tratamiento y la concentración del producto.
¿No existe ningún efecto secundario?
No, simplemente habrá que tener en cuenta que tras el tratamiento puede existir una ligera sensibilidad, que normalmente no va más allá de un par de días. Esto es debido al contacto del producto sobre el esmalte dental, que al introducirse en el interior del diente para limpiar las impurezas que han teñido la pieza dental, generan un poco de sensibilidad.
Es importante mencionar que el agente blanqueador no debilita al diente, algo que se ha demostrado científicamente. Si las molestias no remiten espontáneamente se pueden aconsejar pastas o colutorios desensibilizantes.
¿Qué resultados se consiguen?
Normalmente, tras el tratamiento, el color de los dientes llega a blanquear hasta 8 tonos. Este cambio de color en los blanqueamientos que realizamos en clínica se ve instantáneamente. En cambio, si el blanqueamiento lo realizamos en casa, suele llevarse a cabo durante al menos 10 días mediante la colocación del agente blanqueador en unas férulas que realizamos a medida para cada paciente y aconsejamos que al menos las lleve entre 4-8 horas al día.
Sea cual sea el procedimiento elegido el tratamiento siempre tiene que estar supervisado por un odontólogo que de las indicaciones al paciente y pueda solucionar todas sus preguntas. Además, solemos recomendar una dosis de recuerdo del blanqueamiento pasados al menos los 2 años, pero esto no significa que hayamos vuelto al color inicial.
¿Qué hacer tras el tratamiento?
La durabilidad del tratamiento también se puede ver influenciada por el consumo de algunos alimentos como son el café, té, vino y tabaco entre otros que generan tinciones intrínsecas de los dientes con mayor facilidad. Las tinciones extrínsecas de los dientes son las que se pueden eliminar con el cepillado diario y las profilaxis dentales que al menos recomendamos realizarlas cada 6 meses.
En resumen, el blanqueamiento es un tratamiento seguro cuando se realiza por un profesional y con productos de calidad, predecible a largo plazo, fiable y seguro que nos garantiza una mejora estética de la sonrisa.