Un reciente estudio realizado en Gran Bretaña (Kings College & Universidad de Southampton) ha descubierto una relación entre las enfermedades de las encías y unas mayores tasas de deterioro cognitivo en personas con las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. Los resultados indican que la periodontitis puede favorecer tanto el desarrollo de la enfermedad como una progresión más rápida de la misma.
En gran medida, esta asociación se debe a que la periodontitis está causada por bacterias que se sitúan bajo la encía e inducen a la inflamación de la misma incrementando citoquinas a nivel local que pueden pasar por vía sanguínea al resto del cuerpo. El Alzheimer, por su parte, se caracteriza por una inflamación en el sistema nervioso central. He ahí el vínculo entre ambas dolencias.
En este contexto, la presencia de periodontitis acelera el deterioro cognitivo. Según el estudio, en los pacientes que tenían periodontitis este deterioro aumentó en 6,1 puntos mientras que en los que no tenían el cambio fue de 0,9 puntos. Si esta asociación se confirma, debemos plantear valorar la salud periodontal como posible tratamiento para personas con enfermedad de Alzheimer, ayudando a reducir sus niveles de inflamación sistémicos y ralentizar su deterioro.