Como ya hemos explicado en anteriores ocasiones, nuestra salud dental está estrechamente ligada a nuestra salud general y, como sucede con esta última, el desconocimiento suele generar confusión y falsas creencias.
A continuación, enumeramos 10 falsos mitos de la salud bucodental con el objetivo de aclarar errores y fomentar los buenos hábitos.
1. La higiene dental no guarda relación con enfermedades crónicas
Falso. Las dolencias bucodentales comparten los mismos factores de riesgo que las cuatro principales enfermedades crónicas: cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias y diabetes, al verse favorecidas por malas dietas, tabaquismo y consumo de alcohol.
2. Los cepillos duros y los enjuagues fuertes limpian mejor nuestra boca
Para nada. Se puede conseguir un cepillado absolutamente eficaz con cepillos de consistencia media o suave y, además, evitar así el desgaste del esmalte producido por los cepillos de cerdas duras. Y los enjuagues fuertes o con mucho alcohol, además de no ser mejores, pueden producir sequedad en los tejidos.
3. El mal aliento es crónico
No. La mayor parte de los casos de halitosis desaparecen con una correcta higiene dental, cepillándose dientes, encías y lengua tras cada comida y usando el hilo. También se pueden evitar alimentos como el ajo y la cebolla que favorecen la aparición de halitosis.
4. La alimentación no está relacionada con la salud bucondetal
Sí lo está. Y mucho. Una correcta alimentación influye directamente en nuestra salud dental. Debemos evitar los azúcares. Se recomienda la leche y sus derivados tras las comidas, así como el té verde, rico en antioxidantes y flúor. Además, alimentos como zanahorias, manzana o apio contienen sustancias que ayudan a limpiar los dientes.
5. Durante el embarazo no debo ir al dentista
Al revés. El embarazo conlleva una serie de cambios orgánicos que pueden repercutir en la cavidad bucal, provocando un mayor riesgo de caries o enfermedades en las encías.
6. Comer chicle sustituye al cepillado
Es cierto que el chicle favorece la secreción salival que se reduce tras las comidas, restableciendo el equilibrio ácido. Aun así, el cepillado con dentífrico y el uso de hilo dental es imprescindible para una limpieza correcta y completa.
7. Los deportistas tiene menor riesgo de lesiones bucodentales
No. Las lesiones bucodentales son más comunes en los deportistas, ya que la probabilidad de sufrir traumatismos, el riesgo de caries y el desgaste dental es mayor en ellos debido a la deshidratación y la ingesta de productos ricos en glucosa.
8. Las limpiezas dentales estropean el esmalte
La limpieza es la mejor manera de prevenir enfermedades y evitar la pérdida de dientes. Los dentistas utilizan para llevarla a cabo aparatos específicos que rompen el sarro sin afectar en absoluto al esmalte.
9. Los implantes pueden sufrir alergia o rechazo
El titanio, utilizado para los implantes bucodentales, posee una excelente biocompatibilidad con nuestro organismo. Cuando no se consigue la osteointegración necesaria suele deberse a problemas técnicos durante la cirugía o a problemas del paciente.
10. Beber agua no es importante para la salud bucodental
La generación de saliva tiene con objetivo proteger nuestros dientes de bacterias. Por ello, es fundamental beber mucha agua para que nuestras glándulas produzcan más saliva.